notas al margen

FABIANO KUEVA*

Sonidos de la memoria: sobre la posibilidad de una fonoteca en el Ecuador. 1

Este texto reúne apuntes, personales y breves, sobre varios espacios, grabaciones y documentos relacionados con lo sonoro en el Ecuador. Notas de visitas hechas en tiempos distintos a varios archivos, modos de estructurar acervos sonoros locales de gran valor en términos de memoria social y en situaciones de emergencia, dispersión o silenciamiento. 2 Un recorrido irregular para ubicar claves, amplificar respuestas ya existentes, trazar un horizonte posible para acervos que, puestos en relación, articulan una memoria de lo sonoro en el Ecuador, memoria como reserva poética, como experiencia de escucha expandida, como responsabilidad colectiva situada en el presente.


UNO: PERSPECTIVA SONORA

Sound is the permeable.

Steven Connor

En las últimas décadas se ha configurado una perspectiva de lo sonoro basada en el llamado giro sonoro y la crítica de la escucha como construcción cultural en la que orbitan prácticas que revisan e interpelan las categorías instituidas por los paradigmas eurocéntricos. Esto incluye reflexiones desde la composición, la nueva musicología, los estudios culturales o las prácticas de experimentación sonora, así como proyectos situados en los sistemas culturales de tradición afro, andina, montubia o mestiza en los cuales el territorio, la ritualidad, la espiritualidad y la colectividad constituyen el fenómeno sonoro, entendido como una totalidad.

Esta perspectiva nos posibilita indagar en los sistemas de relaciones que se dan en lo sonoro como forma de conocimiento/poder tendiente al establecimiento de un modo “legítimo”, de un discurso hegemónico; pero a la vez, como espacio de contradicción, disputa y resistencia a esa hegemonía como opción única.

Lo sonoro ofrece a las prácticas artísticas, de investigación y archivísticas un potente campo de interpretación. 3 Sus herramientas nos permiten, por ejemplo, una lectura crítica de las geopolíticas del paisaje sonoro o de la colonialidad subyacente en ciertas valoraciones “patrimoniales”; abren el debate sobre la pertenencia intelectual de los registros y la activación de formas efectivas de reconocimiento, acceso público y puesta en valor de grabaciones y documentos referentes a lo sonoro. 4  Pero, sobre todo, posibilitan lecturas transversales, ejercicios de sentido cruzados, la puesta en relación y contraste –desde saberes de distinta raíz– de los modos de hacer archivo , de las estrategias micro activadas en el Ecuador por entidades y espacios independientes en ausencia de una institución macro, de una “Fonoteca Nacional” necesaria pero inexistente.

Ya que los acervos/archivos han adquirido una relevancia a escala global como capital simbólico y económico en los mercados culturales, cabe una pregunta general: ¿Cuál es el estado y el destino de nuestros archivos sonoros? Ensayo dos respuestas…

Archivo Radio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2015. Fotografía: Fabiano Kueva.

*Quito 1972. Artista y curador. Ha desarrollado proyectos en museos, espacios públicos y contextos comunitarios de Latinoamérica y Europa; transmisiones de arte sonoro y radio arte por aire, satélite y web.

1 Artículo publicado originalmente en REVISTA TRAVERSARI No.1. Abril 2015, editada por el investigador Juan Mullo para la Casa de la Cultura Ecuatoriana. Lo hemos recuperado por su vigencia.

2 Emergente entendido como lo que emerge, lo que irrumpe o se encuentra en estado germinal; dispersión como situado en el margen como gesto descentrado; silenciamiento como equivalente al uso de la función técnica MUTE (lo que no se graba o amplifica, lo que no se puede escuchar) pero en un sentido cultural.

3 Podemos citar dos casos institucionales cercanos: el Archivo de Bogotá (Colombia), que gestiona acervos sonoros, documentales y visuales desde un concepto de mediateca pública en constante revisión conceptual y técnica; o la Fonoteca Nacional de México (en el Distrito Federal), que además de gestionar acervos históricos a gran escala mantiene una política de difusión, fomento de la escucha y publicaciones impresas y digitales desde criterios de diversidad sonora. Varios casos independientes y autogestionados importantes se mencionan más adelante.

4 Un trabajo referencial desde una perspectiva sonora regional es: Mayra Estévez Trujillo, UIO/BOG Estudios Sonoros desde la Región Andina, (Quito-Bogotá: TRAMA editores, 2008).

PRIMERA RESPUESTA

En 2007, el gobierno ecuatoriano decretó el “estado de emergencia en el sector Patrimonio Cultural”, 5 coyuntura que movilizó –de modo inédito– grandes recursos económicos y técnicos. Este proceso sirvió sobre todo para actualizar el inventario de bienes culturales y establecer diagnósticos profesionales sobre éstos. Entre los insumos generados en ese proceso está el trabajo realizado por el compositor y antropólogo Juan Mullo, que establece el nivel de riesgo en que se encuentran los archivos sonoros en el Ecuador, para graficar:

Cintas: 50 cintas de carrete abierto

Bien: Colección José Berghmans, Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC)

Ubicación: Quito

Razones: La Unesco financió entre finales de los 70s e inicios de los 80s la grabación de música de tradición oral de la mayoría de comunidades indígenas y afroecuatorianas del Ecuador, la misma que estuvo dirigida por el compositor francés José Berghmans. El equipo de trabajo ubicó esta valiosa colección en el INPC, sin las mínimas condiciones de preservación, en una caja de cartón llena de polvo ubicada debajo de un lavabo, en el suelo y sin ningún tipo de protección contra el deterioro. 6

El siguiente paso tras esos procesos de inventario y diagnóstico era ACTUAR. Y en esto el Estado ha evidenciado los límites prácticos de su proyecto de “rectoría” o como se denomina actualmente de “regulación y control” del campo cultural. A ocho años del decreto de “estado de emergencia en el sector Patrimonio Cultural” a excepción de la convocatoria para “Repositorios de Memoria” del Ministerio de Cultura en 2012 –cuyos montos resultaban insuficientes considerando los costos que implica la gestión de archivos–; o la publicación discográfica Taitas y Mamas  7 en 2013, los asuntos relacionados con los archivos sonoros permanecen sin agenda institucional clara. 8



Luisa Gómez de la Torre, Dolores Cacuango y el sonidista Mogens Frendell, durante una filmación de Rolf Blomberg para televisión sueca, Pesillo, Imbabura, 1969. Fotografía: ©Rolf Blomberg, cortesía Archivo Blomberg.

5 Publicado en Quito en el Registro Oficial No. 816 del 21 de diciembre de 2007.

6 Juan Mullo, Cuadro de riegos archivos. Intervención emergente patrimonio sonoro audiovisual (Quito: Ministerio de Patrimonio, 2009 – 2011).

7 Recopilación de músicas tradicionales en formato álbum discográfico promovido por el Ministerio Coordinador de Patrimonio en 2013, con la producción del músico Ivis Flies, que incluyó a figuras como Don Naza, Papá Roncón, Julián Tucumbi, Las Tres Marías, Mariano Palacios y Mishqui Chullumbo. Cabe destacar en esa línea de recopilación de músicas tradicionales el trabajo pionero de Juan Mullo y Juan Carlos Franco quienes, en 1993, produjeron con el sello discográfico sueco Caprice Records el álbum Música del Ecuador, que por la diversidad que reúne es el más completo que se ha publicado y que lamentablemente no tuvo la circulación a escala masiva que merece.

8 El proyecto históricamente más articulado ha sido la Musicoteca del Banco Central (creada en 1982) y que en el proceso de traspaso de competencias al actual Archivo Histórico del Ministerio de Cultura (iniciado en 2009) se encuentra en proceso de “espera” de un diseño actualizado en el manejo de sus acervos, tanto desde el punto de vista conceptual como técnico.

DOS: INMERSIÓN EN ARCHIVOS

La memoria de lo musical, aun fragmentaria,

actúa como detonante de una memoria más general.

Coriún Aharonián

Entre muchos proyectos existentes, quiero citar cuatro situaciones cercanas y recientes, cuatro maneras de conformar acervos –cada uno con sus tensiones y límites–, cuatro modos de hacer archivo , cuatro orientaciones: el documento cultural; la música contemporánea académica; las sonoridades; y la memoria radial.

Blomberg: cintas encontradas

Archivo Blomberg es una entidad autogestionada que desde el año 2000 ha realizado un arduo trabajo de conservación, digitalización y puesta en valor del legado fotográfico, filmográfico y documental del escritor, viajero y cineasta sueco Rolf Blomberg (Suecia, 1912 – Ecuador, 1996). Dado que esta valiosa obra se realizó para medios y editoriales extranjeras, la gestión de este Archivo se enfoca en el acervo referido al Ecuador. Un valioso ejercicio por relocalizar narraciones e imágenes en el presente, no solo desde estrategias de difusión como exposiciones, publicaciones y videos, sino abordando una de las tensiones fundamentales que atraviesan el hacer archivístico: la legitimidad del documento, la pertenencia de los registros a los sujetos fotografiados, grabados o filmados.

Dado el interés de Blomberg por la vida de los pueblos y nacionalidades ecuatorianas, gran parte de su obra fue realizada en territorio y en relación con comunidades. Entre el año 2006 y 2009, el Archivo realizó su proyecto Blomberg regresa, que consiste en una devolución simbólica de los materiales fotográficos y fílmicos a las comunidades, fuente primaria de esas obras, mediante proyecciones gratuitas, exhibiciones fotográficas en espacios públicos e investigación actualizada sobre personas y lugares referidos en las experiencias originales. 9

Un material poco conocido de este acervo es una serie de cintas de carrete abierto y casetes de audio con entrevistas, música indígena y programas de radio producidos por Rolf Blomberg, que se encuentran en perfecto estado. Salvo varios fragmentos digitalizados y presentados para la exhibición El Ecuador de Blomberg y Araceli en el Museo de Ciudad de Quito en 2001, estas cintas no han podido escucharse en su totalidad. La mayor parte de este material fue registrado con una grabadora NAGRA modelo III, es decir como toma de sonido sincrónica para cine. Pero con Blomberg opera un cruce entre escucha y mirada, que permite que esos registros de audio tengan una autonomía sonora en el presente, o que en sus fotografías veamos experiencias sonoras, derivando la obra en documento cultural.

AUDIO: Música amazónica, registro de audio para la película Jíbaros, un pueblo selvático de Rolf Blomberg realizada para la televisión sueca en 1963. Cortesía Archivo Blomberg.

El documental inédito Blomberg Vuelve (Ecuador, 2010) realizado por Marcela Blomberg, Fabián Pathino y María Inés Armesto resume el proceso de encuentro de las comunidades de Jaramijó, Quinchuquí y Sarayaku con el Archivo y sus materiales. Sobre Rolf Blomberg: www.archivoblomberg.org

Maiguashca: archivo de autor

Mesías Maiguashca en el estudio de música electrónica de WDR, Colonia, Alemania, 1971. Cortesía Archivo Mesías Maiguashca.

Mesías Maiguashca (Quito, 1938) es una figura emblemática de la música a nivel internacional. Forma parte de la primera generación de compositores latinoamericanos que basa su trabajo en una visión expandida y utiliza medios electroacústicos y electrónicos para la creación y puesta en escena de la música.

Residente en Alemania desde 1966, Maiguashca ha mantenido vínculos permanentes con la escena cultural del Ecuador, como maestro de varias generaciones de nuevos compositores y como artífice de varios conciertos y festivales clave en la inscripción de las nuevas prácticas musicales en el país. Sin embargo, su trabajo es poco conocido fuera de los círculos especializados. 10

En continuas ocasiones, mediante declaraciones públicas o artículos, el compositor ha señalado su preocupación por el tema archivístico como espacio de mediación entre la creación musical y las audiencias:

«Es penoso constatar que no existe una documentación de la música académica ecuatoriana; ella se limita básicamente a lo que se ha podido rescatar de la obra del compositor Luis Humberto Salgado (1903-1977) […] Curiosamente, el único archivo amplio existente es el creado por Pablo Guerrero, realizado a través de una iniciativa independiente, no estatal […] A mi manera de ver, se debería empezar a formar un Archivo de la Música Académica Ecuatoriana que albergue la obra de compositores de música académica, fallecidos y vivos. El objetivo sería, entre otros, concentrar información sobre la obra de esos compositores, en un banco generalizado de datos, para luego ponerlo al servicio de la colectividad […] Prácticamente todos los países en Europa, en Latinoamérica, tienen tales archivos, sea como entes nacionales o privados, como parte importante de su acervo cultural.» 11

Desde esa postura, Maiguashca ha trabajado durante la última década en la conformación de un archivo integral de sus obras, disponible ¬–casi en su totalidad– en la página web: www.maiguashca.de. Esta modalidad de archivo de autor que, al aprovechar las ventajas de las nuevas tecnologías, mantiene en línea composiciones musicales, videos, ensayos escritos, partituras y fotografías, plantea una opción para compositores cuya información se encuentra dispersa o silenciada. Sin embargo, el tema de la calidad de los formatos y la materialidad de los registros y documentos originales, nos devuelve la interrogante sobre una Fonoteca como espacio de resguardo material y diseño de formas de difusión y programas educativos que, por las propias limitaciones del dispositivo, la web no permite.

AUDIO: Mesías Maiguashca, Ayayayayay, música concreta y electrónica para cinta magnética, (Colonia: 1971). Cortesía Archivo Mesías Maiguashca.

10 Fabiano Kueva, Mesías Maiguashca: los sonidos posibles (Quito: Centro de Arte Contemporáneo, 2014).

11 Mesías Maiguashca, «Creación de un Archivo de la obra de Mesías Maiguashca» Documento de trabajo (Freiburg, 2014).

Oído Salvaje: la práctica como archivo

Mano a Mano: Efraín Jara Idrovo y Jorgenrique Adoum, 2003. Fotografía: Mauricio Ushiña. Memoria Sonora de Poesía Ecuatoriana.

El colectivo Centro Experimental Oído Salvaje se formó en Quito en 1995 como una plataforma para las prácticas artísticas sonoras y radiales a escala local y regional. 12 Sus proyectos incluyen publicaciones, discografía, trabajo en comunidades, transmisiones por aire / línea / in situ y organización de eventos. Al estar este tipo de práctica relacionada con la dimensión espacial/temporal, histórica/territorial de lo sonoro, en un lapso de veinte años de actividades emerge un archivo constituido por grabaciones de campo, grabaciones en estudio y grabaciones en vivo de diferentes características, así como documentos y fotografías alrededor de esos registros.

Un proyecto que grafica ese devenir del registro en documento es Poesía Mano a Mano: Memoria Sonora de Poesía Ecuatoriana iniciado en 2002, una producción autogestionada de catorce lecturas públicas –con 28 poetas participantes– para grabación digital en vivo y posterior difusión mediante su publicación en disco compacto y transmisión radial por antena e Internet. Se produjo un conjunto de grabaciones que se mantuvieron inéditas hasta 2009, cuando tras el fallecimiento del poeta Jorgenrique Adoum –uno de los invitados– se reactivó el interés por su publicación.

Si bien el proyecto se planteó desde una perspectiva sonora, en tensión con una visión literaria que el medio cultural local le asignó, generó varias interrogantes sobre el uso expandido de los archivos sonoros: ¿cómo esas voces se conjugan con otras voces? ¿Cómo los archivos originales generan nuevos archivos?   La opción fue posibilitar que veinte músicos manipulen, fragmenten, remezclen y versionen esas voces con otras sonoridades, completando así el ciclo sonoro de este acervo poético. 13

AUDIO: Poesía mano a mano: Efraín Jara Idrovo / Jorgenrique Adoum,  (Quito: 2003). Memoria Sonora de Poesía Ecuatoriana.

12 Sobre Centro Experimental Oído Salvaje ver: https://antenas-intervenciones.blogspot.com/

13  Poesía Mano a Mano tuvo como locación el Teatro Prometeo de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, entre octubre 2003 y marzo 2004.

Radio Casa de la Cultura: el archivo como síntoma

Cintas de carrete abierto de la serie Artes y Letras del Ecuador, Archivo Radio CCE, Quito, 2015. Fotografía: Fabiano Kueva.

La emisora de la Casa de la Cultura Ecuatoriana – Quito se creó en 1949, es la primera emisora de carácter cultural creada en el país con frecuencia 940khz en amplitud modulada. 14 Por sus micrófonos han transitado valiosos creadores de todas las disciplinas. A esta emisora le debemos series emblemáticas como: Artes y Letras del Ecuador , Especiales de la Radio, Poesía Ecuatoriana o experiencias de transmisión como Diálogos: el escritor y el lector, además de radiodramas, conferencias o conciertos de diversas músicas.

Su existencia ha estado sujeta a distintos niveles de intensidad, con periodos de gran producción y alcances de audiencia, pero también temporadas de severas limitaciones, incluso abandono, y un cierre temporal. Pero sin embargo, esta emisora constituye una voz potente en el paisaje sonoro y en la estética radial del país. Y alberga, además, uno de nuestros acervos radiales más importantes.

Con aproximadamente 3 mil cintas de carrete abierto, que incluyen grabaciones de voz de escritores como Jorge Carrera Andrade (1902-1978), Benjamín Carrión (1898-1979) o Edmundo Rivadeneira (1920-2004), desde hace varios años se han hecho esfuerzos por reactivar estos archivos y se ha logrado una digitalización muy parcial y precaria en formato de alta compresión MP3. Si bien las condiciones físicas de almacenamiento son aceptables, el trabajo más intenso está por hacerse, acción que requiere recursos y asesoría técnica. Este acervo fue incluido entre los archivos declarados en situación de riesgo como parte del decreto de “emergencia del sector Patrimonio Cultural” entre 2009 y 2011.

Pero los síntomas de este archivo son comunes y extensivos a casos como el de Radio Nacional del Ecuador y a muchos de los acervos generados por las radios privadas en todo el país. En el caso de los archivos radiales, más que una interrogante hay una evidencia: el escaso valor que se da al documento sonoro. En la actual Ley Orgánica de Comunicación, la única mención sobre el tema archivos radiofónicos está en el Artículo 91:

«Archivo de soportes.- Toda la programación y la publicidad de los medios de comunicación de la radiodifusión sonora y de televisión deberá grabarse y se conservará hasta por 180 días a partir de la fecha de su emisión. En este caso a la falta de agenda institucional sobre archivos sonoros se suma el vacío en lo que evidencia el escaso valor que se le otorga al documento sonoro.» 15

Sin embargo, las emisoras radiales son un espacio idóneo para imaginar experiencias de archivo pues constituyen un canal directo con las audiencias, lo cual facilita la puesta en valor de los acervos. Desde una perspectiva de lo sonoro, este artículo propone una puesta en diálogo del conjunto de los acervos que la Casa de la Cultura Ecuatoriana custodia: archivos de la Radio, reserva del Museo de Instrumentos Musicales Pedro Pablo Traversari y los fondos documentales de la Biblioteca Nacional Eugenio Espejo. En un ejercicio creativo e interdisciplinar que actúe de puente e indague sobre las posibilidades y las relaciones entre objetos, instrumentos musicales, documentos y registros sonoros en un espacio de significación compartido; y que con el tiempo pueda constituirse en una metodología base para la creación de una Fonoteca Nacional de la Casa de la Cultura, que complemente la labor que lleva a cabo la Cinemateca Nacional creada en 1982.

AUDIO: Artes y Letras del Ecuador #3, Radio Casa de la Cultura Ecuatoriana (Quito: s/f).

14 Sobre la Radio CCE ver: http://radiocce.com/

15  Publicado el martes 25 de j unio de 2013 en el Registro Oficial No. 22, Tercer Suplemento, Año 1. El subrayado es mío.

Nota al margen

Portada Revista Musical Ecuatoriana El Diablo Ocioso No.9, segunda época (CONMUSICA: Quito, 2011 – 2012). Cortesía CONMUSICA.

A la deriva descrita en las notas anteriores debo sumar el proyecto autogestivo de mayor escala en el país: el Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana (anteriormente Archivo Sonoro del Ecuador) gestionado por el investigador Pablo Guerrero y CONMUSICA, que después del Archivo Histórico del Ministerio de Cultura (anteriormente Archivo y Musicoteca del Banco Central) es el mayor acervo documental musical, discográfico y sonoro de país. Su continuidad, su capacidad de actualización y su línea de publicaciones impresas y digitales constituyen un punto referencial en el proceso para una Fonoteca. 16

16 El Archivo Equinoccial de la Música Ecuatoriana y CONMUSICA publicaron entre 2004 y 2006 la Enciclopedia de la Música Ecuatoriana tomos I y II ; además publican desde 1996, de manera espaciada, la Revista Musical Ecuatoriana El Diablo Ocioso. Su página Web: http://soymusicaecuador.blogspot.com supera el millón de visitas y sus contenidos tanto Web, como de investigaciones y discografía están referenciados en centenares de documentos a nivel internacional.

TRES: LA FONOTECA POSIBLE

El archivo trabaja siempre y a priori contra sí mismo.

Jaques Derrida

Cintas de carrete abierto de la serie Artes y Letras del Ecuador, Archivo Radio CCE, Quito, 2015. Fotografía: Fabiano Kueva.

Pensar una Fonoteca es sobre todo amplificar preguntas: ¿Qué sonoridades? ¿Qué materialidades? ¿Qué narrativas? ¿Qué procedencias? ¿Qué Fonoteca?

Una Fonoteca no como entidad centralizada sino como un organismo constituido por una red de acervos/archivos independientes e institucionales orientados hacia las audiencias. Con una inversión equilibrada y un modelo de gestión creativo, adecuado a los modos de hacer archivo existentes en el país. Que preserve documentos sonoros y potencie la sonoridad de los documentos en el presente. Que estimule, que enseñe, que debata, que publique. Que permita el acceso, el uso y el reuso de nuestros acervos.

Esto sin duda amerita la presencia del Estado para garantizar recursos y condiciones de igualdad para la diversidad de acervos/archivos existentes en el país, en cumplimiento de los derechos culturales contemplados en la Constitución del 2008. Sin embargo, esta presencia deber tener un carácter articulador, no tutelar.

La creación de una Fonoteca de la Casa de la Cultura es una opción que facilitaría la gestión de sus acervos y podría devenir en un laboratorio de memoria y sonoridades que posteriormente acoja archivos de todo el país. La reciente apertura de la Maestría en Archivos en la Universidad Andina Simón Bolívar y la presencia regional del sistema IBERMEMORIA, del cual el Ecuador aun no forma parte, refuerzan la pertinencia de una Fonoteca que posicione el valor social del documento sonoro.

Sin embargo, el archivo no constituye la totalidad de lo sonoro, pues siempre está vigente, y pendiente, la experiencia aural en territorio.

Es momento de abrir los oídos.